Las narraciones pueden ser de muchísimos tipos, dependiendo de su contenido. Entre ellos, podemos identificar los siguientes:
- Narraciones literarias. Aquellas que se cuentan con el mero fin de contarlas y de disfrutar de su desenvolvimiento, ya sea por diversión, porque proponen ideas novedosas o porque plantean una ficción atrapante. Son el tipo de relatos que componen la narrativa literaria: las novelas, los cuentos, las crónicas, etc.
- Narraciones periodísticas. Aquellas que, en lugar de ficción, se comprometen con la recomposición de eventos ocurridos en vida real, aspirando al mayor posible criterio de objetividad.
- Narraciones lúdicas. Como los chistes, los acertijos, los trabalenguas y otras formas seudopoéticas cuyo valor no está tanto en lo narrado, sino en lo que esto suscita entre quien cuenta el relato y quien lo escucha. Forman parte de la cultura popular.
- Narraciones cotidianas. Las que articulamos a diario para contar anécdotas, relatar eventos a terceros, compartir chismes, incluso explicar direcciones. Son efímeras y tienen generalmente un objetivo práctico.
Elementos de la narración
Cualquier forma de relato posible consiste en los siguientes elementos narrativos:
- Narrador. La voz que cuenta la historia, y que no necesariamente es la misma del autor. Puede ser la de uno de los personajes (narrador protagonista), o la de alguien que observó los eventos o que los conoce de algún modo (narrador testigo), sea o no que esté involucrado en ellos; o simplemente la de una suerte de entidad que todo lo sabe y todo lo cuenta (narrador omnisciente). Dependiendo de ello, el narrador podrá contar la historia en primera persona verbal (yo) o en tercera (él/ella/ellos). En algunos casos, particularmente experimentales, puede acudir también a la segunda (tú).
- Personajes. Un relato contiene personajes, que son los actores que lo llevan adelante, haciendo cosas, diciendo cosas o también ocurriéndoles cosas a ellos. Son entidades ficcionales que existen sólo dentro del relato, incluso cuando tengan semejanzas o hayan sido modelados a partir de una persona real. Los personajes pueden ser protagonistas (a quienes les pasa la historia y a menudo la cuentan), antagonistas (quienes se oponen a los protagonistas) y testigos (quienes simplemente presencian la historia).
- Acciones. Todo aquello que se cuenta, es decir, la trama, que ocurre por escenas y episodios y se va desentrañando a medida que transcurre la narración. No puede haber narración sin acciones en ningún caso, y en su conjunto, las acciones componen la trama.
- Espacio. El lugar en donde ocurren los eventos en la narración, y que puede jugar un papel más o menos importante en la misma, ya sea dándole contexto o simplemente permitiéndola.
- Tiempo. La cantidad de tiempo que toma el relato, ya sea para desarrollar sus escenas o acciones básicas, o bien el momento histórico en el cual la misma se inserta, dándole al lector cierto contexto histórico.
- Trama. La totalidad de las anécdotas que componen la historia, articuladas en base a tres grandes momentos (según Aristóteles): el inicio, la complicación y el desenlace.
Ejemplos de narraciones
Algunos ejemplos de narración de distinto tipo pueden ser:
- “Un buen bistec”, cuento corto del escritor norteamericano Jack London.
- “La zorra y las uvas”, fábula del narrador griego antiguo Esopo.
- “Crónica de una fuga”, crónica periodística de Carmen M. Cáceres en el New York Times.
PAOLA DUARTE
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